viernes, 24 de agosto de 2007

NO SOMOS NADA





Ciudadanos y ciudadanas de la nueva región. Sepan disculpar que nuevamente este espacio se refiera al periodismo y a los periodistas, pero el asesinato de nuestro colega y compatriota Alberto Palma, muerto en manos de narcotraficantes en Paraguay, a los cuales Palma había investigado y denunciado, nos golpeó como programa.



Que pequeños, que insulsos aparecen nuestros conflictos y que cobarde, negligente y fútil nuestro “compromiso” periodístico, ante el ejemplo de Palma que nos da un golpe al mentón de nuestra mediocre labor profesional.




Aceptemos colegas que esta noticia, esta verdadera noticia, nos deja en vergüenza… nos deja en pelotas ante cierta ciudadanía que nos exige compromiso con ellos, con el bien común, con la vocación que alguna vez dijimos tener (porque no creo que alguien en Chile sea periodista por arribismo económico).



Me encantaría pensar que fue esa misma vergüenza colectiva la responsable de no haber dado más cobertura en los medios o, por lo menos, el homenaje que debiera rendirse a quien hace el trabajo bien hecho. Sí… a esta altura hay que homenajear al que cumple con la vocación que eligió y Alberto Palma la cumplió fuera de su país, lejos de su familia y murió en su ley: denunciando a los abusadores.



Fito Paez dice: “No hay que hacerse de enemigos que no estén a la altura del conflicto, que piensan que hacen una guerra y se hacen pis encima, como chicos”. Eso somos mis queridos colegas, unos chicos que –ante el mínimo ladrido de un perro grande- nos hacemos enteros.
No nos confundamos por favor… periodistas son Alberto Palma, José Carrasco Tapia y todos aquellos que han dado la vida por decir la verdad. ¿El resto? El resto somos funcionarios de alguna empresa periodística o del gobierno de turno, a veces ni siquiera compartiendo los mismos ideales, lo que nos transforma en mercenarios de la información. Seamos honestos alguna vez en la vida y dejémosle el título de PERIODISTAS a quienes se lo ganan con sudor y sangre. Sobre todo con sangre.



Tengamos un segundo de vergüenza y sintámosla bien adentro. Así podremos podrirnos por dentro cuando nos caguemos enteros cuando nos amenace algún dirigente de mediana calaña, un concejal o consejero escueto de ideas, un alcalde prepotente, un parlamentario arribista o un gerente con tufo de aguardiente (homenaje a Redolés) que responde, cual títere, a sus empleadores de Santiago… o peor aún, pongámonos rojos, púrpuras de vergüenza cuando sea un colega quien amenace a otro saliendo en defensa de su empleador, porque no le gustó lo publicado, y después de cátedras de ética en el Colegio de nuestro gremio… No somos nada.



Para ti, Alberto Palma.


(Más reflexiones en el blog amigo: http://robreche.blogspot.com/)

3 comentarios:

goran dijo...

Estos comentarios son especialmente motivadores y oportunos. Si bien se refieren a un periodista también son pertinentes a todos aquellos que tienen el valor de luchar por sus ideas y valores sin temor a los "patrones" públicos y privados que exigen incondicionalidad y sumisión. Que uds. tengan una actitud profesional independiente y sin ataduras merece estímulo y respaldo. Los que a veces en nuestro campo de trabajo nos sentimos "mercenarios del desarrollo", incluso en temas tan trascendentes como La Nueva Región,por cuidar la pega o aspirar a un pituto,nos remecemos y renacemos al leer un homenaje como el que se hace al periodista Alberto Palma y a los que como él han caido defendiendo su idealismo y su verdad.

goran dijo...

Estimados amigos: quise contestar con honestidad y positivamente la encuesta, pero me encontré con un gran problema: me faltaron dos opciones, una que permitiera combinar las sugeridas y otra, que dijera, todas las anteriores. Creo que la riqueza de nuestra Región esta en su diversidad y complejidad productiva lo que le da indudables ventajas comparativas y competitivas en un mundo abierto y globalizado. Obviamente este desafío y vocación productiva diversificada exige gerencia estratégica de alto vuelo e instrumentos de planificación y gestión a la altura de las circunstancias. ¡¡Que triste sería una región de puros meseros agradecidos de las propinas de temporada y prestadores de servicios para visitantes que generan riqueza y trabajo directamente productivo en otras regiones del país o en el extranjero¡¡

Pedigüeños dijo...

Goran.
De acuerdo con lo de la encuesta. Trataré de editarla sin que me borre toda la encuesta ja aja ja.