El 24 de julio tuvimos la oportunidad de entrevistar a Soraya Jadue (si alguien no sabe quién es… no tiene nada que hacer leyendo este blog 100% valdiviano) y compartimos con ella la alegría de su triunfo junto a María José Orellana. Al mismo tiempo que conversábamos, en la televisión se podía ver la histeria de la gente en el aeropuerto de Santiago esperando a la sub 20.
Nuestros remeros llegaron calladitos. Salimos de la radio y la gente la reconocía y el saludo –de lejos y casi natural- parecía un rito para ella. Tan o más triunfadora que los chicos de la sub 20 y tan lejana a la farándula, a los pelambres y a la prensa. Tan lejos de la fama.
El otro día la divisé en el centro, caminando con Miguel Cerda, nuestro campeón del mundo. Caminaban como cualquiera de nosotros, encogiendo los hombros para pasar el frío, rumbo a alguna parte.
Es cierto, nuestras remeras no fueron recibidas con la cobertura periodística que se merecen, pero saben que tienen una ciudad completa que sabe de sus esfuerzos, que las ve madrugar y romper el río a las primeras horas de la mañana. Una ciudad ue no se sorprende de sus logros, porque tenemos los mejores remeros de sudamérica, aunque a la empresa privada ni al gobierno le interese mucho. Ellos y nosotros lo sabemos, con eso basta. No las queremos ver en SQP respondiendo preguntas estúpidas.
Preferimos no hacer grandes alardes de los triunfos de los valdivianos en el mundo (pasaríamos en puras fiestas…) y apoyarlos día a día que colmar con gritos histéricos y oportunistas el aeropuerto y después no ir al estadio a colaborar con la sub 20 para sus premios.
¿Será esto parte de esa identidad de la nueva región que tanto se busca? ¿Seremos agrandados y soberbios como dijo la prensa osornina alguna vez?
Yo pienso que los valdivianos simplemente no tuvimos infancia… nacimos grandes.
Para quienes no pueden escuchar la radio. Aquí está la entrevista a Soraya Jadue (en tres patitas)
Nuestros remeros llegaron calladitos. Salimos de la radio y la gente la reconocía y el saludo –de lejos y casi natural- parecía un rito para ella. Tan o más triunfadora que los chicos de la sub 20 y tan lejana a la farándula, a los pelambres y a la prensa. Tan lejos de la fama.
El otro día la divisé en el centro, caminando con Miguel Cerda, nuestro campeón del mundo. Caminaban como cualquiera de nosotros, encogiendo los hombros para pasar el frío, rumbo a alguna parte.
Es cierto, nuestras remeras no fueron recibidas con la cobertura periodística que se merecen, pero saben que tienen una ciudad completa que sabe de sus esfuerzos, que las ve madrugar y romper el río a las primeras horas de la mañana. Una ciudad ue no se sorprende de sus logros, porque tenemos los mejores remeros de sudamérica, aunque a la empresa privada ni al gobierno le interese mucho. Ellos y nosotros lo sabemos, con eso basta. No las queremos ver en SQP respondiendo preguntas estúpidas.
Preferimos no hacer grandes alardes de los triunfos de los valdivianos en el mundo (pasaríamos en puras fiestas…) y apoyarlos día a día que colmar con gritos histéricos y oportunistas el aeropuerto y después no ir al estadio a colaborar con la sub 20 para sus premios.
¿Será esto parte de esa identidad de la nueva región que tanto se busca? ¿Seremos agrandados y soberbios como dijo la prensa osornina alguna vez?
Yo pienso que los valdivianos simplemente no tuvimos infancia… nacimos grandes.
Para quienes no pueden escuchar la radio. Aquí está la entrevista a Soraya Jadue (en tres patitas)
3 comentarios:
y mi link ctm?
jajaja
Me parece bastante paradójico que, precisamente, los autores del artículo "¿Pocos profesionales o POCO PROFESIONALES?" afirmen en su siguiente entrega "Los valdivianos no tuvimos infancia, nacimos grandes". ¿Exceso de chauvinismo quizás? ¿Falta de rigurosidad periodística o, simplemente, banal grandilocuencia?
Queridos amigos, no fomenten más animadversión hacia los valdivianos que ya tenemos suficiente en esta zona. No les den "razones para tener razón".
Ah! Olvidé mencionar la genial incongruencia del título "Ganamos medalla de oro y NO NOS ANDAMOS QUEBRANDO" con lo señalado anteriormente.
Si relmente quieren que esta iniciativa no quede como un proyecto más, entre los tantos que han naufragado, sean más rigurosos y menos "hiperventilados".
Iban por buen camino, ojalá retomen su rumbo...
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